La publicación de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, conocida popularmente como la “Ley del sí es sí”, ha dejado muchas incógnitas para las empresas sobre la repercusión, a nivel práctico, que puede tener en sus organizaciones.
¿Igualdad salarial en España?
Desafortunadamente la igualdad salarial en nuestro país sigue siendo una tarea pendiente en la checklist.
Actualmente, las mujeres cobran de media un 20% menos que los hombres, parece surrealista que esto continúe ocurriendo en el siglo XXI, pero la desigualdad salarial entre hombres y mujeres sigue existiendo.
¿Por qué es importante la Igualdad de Oportunidades?
Si algo es indudable, es que desde siempre y desafortunadamente ha existido una gran desigualdad en la sociedad.
La figura masculina ha sido percibida como el trabajador, mientras que la femenina era la que se encargaba de las tareas del hogar.
Las personas autónomas también están obligadas a tener un protocolo contra el acoso
La Ley de Igualdad 3/2007 y su Real Decreto 901/2020 señalan que todas las empresas o trabajadoras autónomas empleadoras, independientemente del número de personas trabajadoras que tengan a su cargo, han de contar con un Protocolo de Acoso Laboral.
Las empresas españolas comprometidas con la igualdad
Según el informe de resultados de la consulta empresarial sobre desarrollo sostenible realizado por el Pacto Mundial de la ONU España, el 64% de las empresas consultadas llevan a cabo acciones relacionadas con el ODS número 5 de Igualdad de género.
No ofrecer teletrabajo ya supone perder talento
El 25% de las personas profesionales de desarrollo web rechazan ofertas de trabajo en las que no se incluyan medidas de conciliación como el teletrabajo, según el último informe de la Plataforma Hired.
La temporalidad y la reducción de jornada afectan especialmente a las mujeres
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística en relación al estado de la Conciliación en España, el 25% de las mujeres con hijas/os trabajan a tiempo parcial, un porcentaje seis veces mayor que el de los hombres.