Con la aprobación definitiva de la Ley de Familias se puede decir que se ha dado un paso adelante en la conciliación y la corresponsabilidad. Desde el punto de vista de la empresa, esta nueva normativa -que se ha visto retrasada su aprobación en varias ocasiones- asienta la flexibilidad que muchas instituciones ya conferían a sus trabajadores y trabajadoras y propone mejoras en la negociación colectiva.