El Pacto de Estado contra la Violencia de Género tiene una gran relevancia para la igualdad laboral en España.
Este pacto, aprobado con el visto bueno de todos los partidos excepto uno, tiene una importancia vital para lograr la igualdad a nivel laboral ya que establece medidas que promueven la protección de las mujeres frente a la violencia machista y, a su vez, apoyan su integración y permanencia en el mercado laboral. Empezando por la protección de las víctimas, con la concienciación dentro de las empresas, con la conciliación también las supervivientes y con el fomento de su autonomía económica.
Aunque estas metas ya estaban en el texto del anterior pacto, en este nuevo se han reforzado las metas con estos tres principales puntos que afectan al entorno laboral y empresarial:
- Reconocimiento de la violencia económica. Por primera vez, se tipifica como delito la violencia económica, entendida como el control o limitación de los recursos económicos de una mujer por parte de su agresor.
- Refuerzo de políticas de igualdad en el ámbito laboral. Se enfatiza la necesidad de promover la igualdad de género en todos los ámbitos, incluyendo el laboral. Esto podría implicar que las empresas refuercen sus políticas internas para prevenir y abordar casos de violencia de género y acoso laboral.
«Somos conscientes de las dificultades, pero también de que el acuerdo es el primer paso al que debe seguir un trabajo transversal y sistemático para implementar con medidas legislativas e institucionales y con nuevos recursos el mandato que surge del Congreso”, afirmó la ministra de Igualdad, Ana Redondo, nada más aprobarse el nuevo pacto de estado. “A esta noble misión nos vamos a emplear con determinación, convenidas de que debemos a las generaciones presentes y futuras una sociedad libre de violencias machistas», destacó.
Por su parte, el sindicato UGT ha celebrado la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y resalta que se “refuerzan las herramientas en la protección de las víctimas y los recursos para avanzar en la erradicación de una de las peores y más lamentables lacras que sufre nuestra sociedad: la violencia contra las mujeres por el mero hecho de ser mujeres”.
“En España -han dicho en un comunicado-, las políticas feministas y de lucha contra la violencia contra las mujeres siguen siendo, pese a la fisura del discurso negacionista, un referente internacional de vanguardia para otros países democráticos que también luchan por combatir la violencia machista”.
Con este acuerdo, se pretende reformar la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género para incluir, entre otras novedades, como víctimas de violencia de este tipo a aquellos menores que sufren violencia vicaria tras la ruptura de la convivencia familiar, con ocasión de los regímenes de visitas.
