La igualdad en el entorno laboral es un objetivo fundamental en la sociedad contemporánea. Las empresas desempeñan un papel crucial en la promoción de la igualdad de género, así como en la eliminación de cualquier forma de discriminación. En este contexto, surge la necesidad de implementar medidas concretas que fomenten un ambiente inclusivo, donde todas las personas tengan las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
En este artículo, exploraremos diversas estrategias que las compañías pueden adoptar para promover la igualdad en el lugar de trabajo. Desde políticas de contratación que prioricen la diversidad hasta programas de desarrollo profesional que aborden las brechas de género y salario, examinaremos cómo las organizaciones pueden contribuir activamente a la construcción de entornos laborales más justos y equitativos.
¿Qué es un plan de igualdad en la empresa?
El plan de igualdad en una empresa es el documento o conjunto de documentos que busca garantizar un trato ecuánime y oportunidades justas entre hombres y mujeres. Siempre con el propósito de erradicar cualquier forma de discriminación por motivos de género.
Estas medidas abrazan la idea de que la igualdad de género debe impregnar todos los aspectos de la empresa, desde sus políticas hasta su gestión cotidiana. El enfoque de género se integra de manera transversal en todas las áreas, asegurando que no se toleren actos discriminatorios por motivos de sexo y promoviendo la equidad en todos los niveles organizativos.
La colaboración entre la dirección de la empresa, la representación de las personas trabajadoras y todo el personal es fundamental en la elaboración de un plan de igualdad. Este proceso debe ser flexible y receptivo a las transformaciones, lo que subraya la importancia del compromiso de la dirección. Es esencial que la empresa cumpla con su responsabilidad legal, proporcionando los recursos necesarios para implementar, monitorear y evaluar el plan de manera efectiva.
¿Qué empresas están obligadas a tener un plan de igualdad?
En España, la normativa establece que no todas las empresas tienen la obligación de instaurar un plan estratégico de igualdad. Se han definido tramos y plazos temporales para facilitar la implementación de esta iniciativa de manera gradual y eficiente:
- Inicialmente, se estableció la obligatoriedad para empresas de más de 250 trabajadores/as.
- A partir del 7 de marzo del 2020, se incluyeron las empresas de 150 a 250 trabajadores/as.
- Desde el 7 de marzo del 2021 debían tenerlo las empresas con un número de trabajadores/as igual o superior a 100.
- El 7 de marzo de 2022, entró en vigor la última modificación de la norma, que establece que todas las empresas con 50 o más trabajadores/as deben disponer de un plan de igualdad o que, al menos, este debe estar en proceso de creación con la comisión negociadora.
En el caso de que la empresa no esté legalmente obligada, por número de personas en plantilla, convenio colectivo de aplicación o sanción de la autoridad laboral, aún puede decidir elaborar y poner en práctica su propio plan de igualdad de forma voluntaria. En este escenario, la dirección de la empresa puede proceder a su desarrollo y aplicación, siempre y cuando se realice una consulta o negociación previa con la representación legal de las personas trabajadoras. En estos casos, se aplicarán las disposiciones establecidas en la normativa correspondiente, siempre que sea pertinente según el contenido del plan.
¿Por qué fomentar la igualdad en la empresa?
Promover la igualdad de oportunidades en la empresa es fundamental para combatir las disparidades presentes en el ámbito laboral. Esto incluye reducir o eliminar la brecha salarial de género, fomentar la presencia equitativa de mujeres en puestos directivos y de responsabilidad, así como garantizar una representación adecuada de hombres y mujeres en diversos puestos y profesiones. De esta manera, se contribuye activamente a impulsar y alcanzar la igualdad de género en la sociedad en su conjunto.
Otra razón de peso para promover la igualdad en el ámbito empresarial radica en los múltiples beneficios que aporta. Entre los más importantes destacan: la creación de entornos de trabajo más saludables, la atracción y retención del talento, la mejora del clima laboral y el incremento de la productividad, como resultado directo de la aplicación de las medidas.
Estas son los motivos más significativos para impulsar y respaldar la igualdad en el entorno de trabajo. Pero… ¿cuáles son las medidas más idóneas para promover la igualdad de género dentro de las empresas? Aunque todas son valiosas, resulta impracticable implementar todas las medidas propuestas para fomentar la igualdad de género. Por lo tanto, en el próximo apartado, proponemos 10 ideas prácticas para lograr la igualdad de género que cualquier empresa, independientemente de su tamaño, puede adoptar.
8 medidas para favorecer la igualdad en la empresa
Las estrategias más destacadas para fomentar la igualdad de género en cualquier compañía son:
Integrar la igualdad en los valores corporativos de la empresa
Una acción inicial es incorporar la igualdad y la prohibición explícita de la discriminación en los principios y valores corporativos. Esto establece un compromiso claro con la creación de un entorno igualitario, donde todas las personas de la empresa reciban un trato equitativo y tengan igualdad de oportunidades.
Crear una comisión negociadora y comisión de seguimiento
Es esencial la presencia de un comité de igualdad en la empresa. No solo supervisa la implementación de medidas de igualdad de género y su cumplimiento, sino que también evalúa su eficacia en el tiempo y detecta posibles problemas o situaciones de desigualdad emergentes.
Oportunidad de desarrollarse
Si identificamos una falta de representación femenina en nuestra empresa, es crucial abordar las causas subyacentes y fomentar prácticas de selección y reclutamiento equitativas para las mujeres. Del mismo modo, podemos facilitar la contratación de hombres en roles donde exista infrarrepresentación, garantizando igualdad de oportunidades.
Es fundamental implementar procesos de reclutamiento y selección que utilicen un lenguaje inclusivo y no sexista y se centren en las habilidades y experiencia de las candidaturas, considerando incluso la posibilidad de utilizar currículums en blanco.
Capacitar y concienciar a todas las personas que conforman la organización
Promover la igualdad de género en la empresa requiere el compromiso individual, en todos los niveles organizativos de la empresa. Por eso, es básico brindar a todos los niveles de la organización una capacitación en igualdad y capacitación para incorporar la perspectiva de género en todas sus actividades y decisiones.
Estas iniciativas permiten identificar y abordar conductas discriminatorias o sexistas arraigadas en la cultura y la tradición. Se promueven así ambientes de trabajo más igualitarios y respetuosos para todas las personas.
Política salarial equitativa/sin sesgos de género
Es importante crear un sistema retributivo con perspectiva de género. A menudo, las diferencias salariales tienen su origen en los complementos, incentivos y bonificaciones incluidos en las nóminas, los cuales pueden favorecer a ciertas personas empleadas al no evaluar de manera equitativa ciertas competencias y habilidades, especialmente en el caso de las mujeres.
Por tanto, es fundamental diseñar el sistema de retribuciones con una perspectiva de género para prevenir la creación de brechas salariales entre mujeres y hombres en la plantilla. Esto implica evitar posibles sesgos de género y otras formas de desigualdad en el momento de aplicar las políticas salariales.
Conciliación laboral y fomento de la conciliación responsable
Desarrollar un plan de conciliación laboral, familiar y corresponsable en colaboración con el equipo permitirá a la empresa implementar medidas adaptadas a las necesidades de todas las personas empleadas, facilitando un equilibrio entre la vida profesional, familiar y personal.
Además de las prácticas convencionales, como la flexibilidad horaria y los permisos, este plan puede incluir servicios como espacio de atención a criaturas/menores internas o el suministro de tickets de conciliación. Promover la corresponsabilidad y la participación de los hombres en estas iniciativas es esencial para garantizar su efectividad y fomentar una cultura de igualdad en la empresa.
Establecer una estrategia de comunicación no sexista e inclusiva
Otra medida que las empresas pueden adoptar es establecer una política de comunicación que elimine cualquier tipo de sesgo de género. Esto implica utilizar un lenguaje inclusivo y respetuoso en todas las formas de comunicación, tanto dentro de la organización (correos electrónicos, documentos internos, etc.) como fuera de ella (comunicados de prensa, publicidad, ofertas de trabajo, etc.).
Desarrollar políticas para prevenir e intervenir contra el acoso
Es obligatorio por ley que todas las empresas cuenten con medidas preventivas contra el acoso y por razón de género. Sin embargo, más que un mero requisito legal, estas medidas que pueden ser recogidas en un protocolo debe ser efectivo y ampliamente conocido por toda la plantilla. Debe entrar en acción inmediatamente ante cualquier caso o reclamación de este tipo de conductas.
Contar con protocolos claros, concienciar a toda la plantilla sobre la importancia de denunciar estos comportamientos y demostrar una política de tolerancia cero hacia el acoso sexual y de género son pasos fundamentales para promover la igualdad en la empresa.
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