En la actualidad, las pequeñas y medianas empresas (pymes) están abordando de manera cada vez más activa la estrategia de sostenibilidad. Aunque algunas ya poseen una sólida cultura de responsabilidad social corporativa (RSC) de manera intuitiva, muchas se encuentran ante el desafío de definir y ejecutar una estrategia de sostenibilidad estructurada y coherente.
Durante los últimos años, hemos observado un crecimiento significativo en la conciencia sobre la sostenibilidad y la RSC en las pymes. Algunas de ellas han desarrollado una identidad corporativa sólida, orientada hacia la sostenibilidad, aunque a menudo carecen de la planificación y estructura necesarias para avanzar en este ámbito.
Las pymes españolas se encuentran en un momento crítico en cuanto a su estrategia de sostenibilidad. Aunque muchas han implementado medidas aisladas de Responsabilidad Social Corporativa, aún no cuentan con los recursos y la estructura que caracteriza a las grandes empresas en este ámbito fijando estas estratégias como parte estructural del negocio.
Por otro lado, hay pymes españolas que desde su inicio se establecen con una estructura y enfoque en el triple resultado que incorporan la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad de forma integrada. Estas empresas han creado un modelo de negocio basado en la economía circular, siguiendo los principios de la «cuna a la cuna», donde se minimiza o elimina por completo la generación de residuos y, por ende, el daño medioambiental.
Sea de una u otra forma, el reconocimiento de la importancia de una estrategia sólida de sostenibilidad está creciendo entre los líderes empresariales, impulsado por la demanda de sus grupos de interés y por la comprensión de los beneficios a corto, medio y largo plazo que puede aportar a la empresa y el compromiso de muchos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las UN.
Sin embargo, las pymes se enfrentan a varios desafíos al definir y ejecutar su estrategia de sostenibilidad:
- Falta de conocimiento: Muchas pymes no comprenden completamente el alcance de la sostenibilidad y la RSC, así como las obligaciones y los retornos potenciales asociados.
- Limitaciones de recursos: La falta de recursos humanos, materiales y económicos dificulta la planificación y ejecución de acciones sostenibles.
- Visión fragmentada: A menudo, las pymes tienen acciones de sostenibilidad dispersas y carecen de una visión global y transversal en este ámbito.
- Percepción errónea: Algunas pymes consideran que la sostenibilidad es un tema exclusivo de grandes empresas, lo que dificulta su adopción en un contexto más reducido.
- Desafíos estructurales: La falta de un departamento específico dedicado a la sostenibilidad dificulta la integración de esta estrategia en todas las áreas de la empresa.
Estos retos hacen necesario un enfoque personalizado y estratégico para ayudar a las pymes a superarlos y avanzar hacia la sostenibilidad.
A pesar de las dificultades, las pymes están demostrando un interés creciente en la sostenibilidad y la RSC. Con el apoyo adecuado y una planificación cuidadosa, estas empresas pueden convertirse en agentes de cambio positivo, contribuyendo tanto al bienestar de la sociedad como al éxito empresarial.