Subvencionado por:

La Comunidad de Madrid avanza con paso firme en su compromiso hacia una economía más sostenible y resiliente con la elaboración de la Estrategia de Economía Circular 2025–2032, un ambicioso documento que define los principios, objetivos y líneas de actuación para transformar el actual modelo de producción y consumo. Con este plan, la región se alinea con las directrices de la Unión Europea y el marco nacional, reforzando su papel como agente activo en la transición ecológica.
Actualmente en fase de evaluación ambiental estratégica, la estrategia se desarrollará a lo largo de los próximos meses y se prevé su aprobación definitiva en 2025. El documento da cumplimiento y continuidad a lo establecido en la reciente Ley 1/2024, de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, aprobada por la Asamblea en el segundo semestre del año pasado. Esta ley marcó un hito normativo al incorporar por primera vez un enfoque transversal y obligatorio para reducir el impacto ambiental en toda la cadena de valor.
Impulso empresarial y oportunidades de innovación
Uno de los pilares fundamentales de la estrategia será el papel del tejido empresarial madrileño, tanto como motor económico como agente de cambio. Para ello, el plan prevé una batería de medidas destinadas a fomentar la innovación en procesos, productos y servicios, especialmente en sectores intensivos en recursos. Se potenciarán herramientas como el ecodiseño, la reutilización de componentes, la reparación, la logística inversa o el uso de materias primas recicladas, con el objetivo de cerrar el ciclo de los materiales y reducir la dependencia de recursos vírgenes.
La estrategia también plantea incentivos y apoyos técnicos para facilitar la transición de pymes y grandes empresas hacia modelos de negocio circulares, así como mecanismos de colaboración público-privada para la implementación de soluciones innovadoras. Se espera que estas políticas generen un entorno favorable para la aparición de nuevas oportunidades económicas, al tiempo que contribuyen a la descarbonización, la reducción de residuos y la eficiencia energética.
Un marco estratégico con impacto medible
La Estrategia de Economía Circular 2025–2032 incluye, además, un sistema de indicadores para el seguimiento y la evaluación de sus resultados a lo largo del tiempo. Estos permitirán medir el grado de cumplimiento de los objetivos en áreas clave como la reducción de residuos urbanos, el aumento de las tasas de reciclaje, la disminución del uso de vertederos y el avance hacia un consumo más responsable.
Aunque aún no se ha aprobado formalmente, ya se están observando iniciativas en línea con los principios de la economía circular. En el ámbito comercial, algunos centros ya colaboran con plataformas de reutilización de ropa usada, y varios municipios han comenzado a implementar planes locales de recogida selectiva y reutilización de residuos orgánicos.
Con esta estrategia, la Comunidad de Madrid se propone consolidar un modelo económico más sostenible, eficiente y competitivo, capaz de generar empleo verde, fortalecer la autonomía productiva y responder a los retos ambientales del presente y del futuro.
