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COP30: conclusiones de la cumbre climática en Brasil y qué significan para las pymes

09/12/2025

Subvencionado por:

ayuntamiento Madrid

La COP30, celebrada en Belém (Brasil) entre el 10 y el 21 de noviembre de 2025, cerró con un acuerdo global que algunos califican como “insuficiente”, pero que supone importantes señales para el mundo empresarial. Esto es lo esencial que deben conocer las pymes, y cómo pueden prepararse.

¿Qué se acordó en la COP30?

  • Paquete Belém y financiación climática: las 195 partes aprobaron el “Paquete Belém”, con 29 decisiones por consenso.
  • El acuerdo establece el compromiso de movilizar, para 2035, hasta 1,3 billones de dólares al año para la acción climática. Además, se triplica la financiación destinada a la adaptación al cambio climático.
  • Se adoptó una hoja de ruta de adaptación (Baku), que define un marco hasta 2028, con indicadores para sectores como agua, salud, alimentación, infraestructura, etc…
  • Se estableció el Mecanismo Belém para una Transición Justa (BAM). (BAM), orientado a acompañar a trabajadores y comunidades afectadas por la descarbonización.
  • Por primera vez, el acuerdo incluye explícitamente el comercio internacional como parte de la agenda climática: se inicia un diálogo de tres años sobre comercio, emisiones y ajustes fronterizos de carbono.
  • También se reconoció la necesidad de combatir la desinformación climática, pidiendo a los países que implementen medidas para proteger a periodistas y científicos frente a campañas de noticias falsas.

 Lo que no se logró y sus riesgos

  • A pesar de la propuesta de Brasil, la hoja de ruta para eliminar progresivamente los combustibles fósiles quedó fuera del texto final. Sectores petroleros y países productores bloquearon su inclusión.
  • La decisión de omitir esa hoja de ruta ha generado críticas por debilitar el compromiso global de descarbonización, lo que pone en duda que las reducciones de emisiones vayan al ritmo necesario.
  • Algunos analistas advierten que estos acuerdos representan un “mínimo común denominador”, insuficiente para limitar el calentamiento por debajo de 1,5 °C.

Como dijo la ministra de Medioambiente de Brasil, Marina Silva: aunque la transición fue excluida del acuerdo formal, la COP30 dejó la base para mantener viva esta agenda en futuros procesos.

¿Qué implican estos resultados para las pymes?

Para las pequeñas y medianas empresas, tanto españolas como con operaciones internacionales, la COP30 marca un punto de inflexión. Aquí algunas lecciones clave:

  • Acceso a financiación para proyectos sostenibles: las pymes que desarrollen soluciones de adaptación (eficiencia energética, resiliencia hídrica, agricultura sostenible, gestión de residuos, etc.) pueden beneficiarse de la nueva ola de inversiones climáticas. La movilización de fondos es una oportunidad real.
  • Presión regulatoria creciente: con el comercio incluido en la agenda climática, es probable que en los próximos años surjan regulaciones, por ejemplo, ajustes fronterizos de carbono o requisitos de huella de carbono, que afecten a la importación/exportación. Las pymes deben anticiparse evaluando su propia emisiones y cadena de suministro.
  • Transición hacia energías limpias = oportunidad competitiva: aunque no haya obligación inmediata, muchas empresas ya empiezan a alinearse con la “transición justa”. Apostar por energías renovables, eficiencia energética o modelos de negocio verdes puede favorecer la competitividad, atraer financiación y facilitar acceso a mercados.
  • Sostenibilidad y reputación corporativa: los compromisos sociales (género, derechos de los trabajadores, transición justa) y la lucha contra la desinformación elevan las exigencias de transparencia. Las pymes tienen una ventana para diferenciarse adoptando prácticas responsables, con buenas políticas de gobernanza y comunicación veraz.
  • Resiliencia ante riesgos climáticos: con un marco global más claro hacia la adaptación (agua, salud, desastres, infraestructura), las pymes pueden integrar la gestión del riesgo climático en su estrategia: evaluación de vulnerabilidades, planes de continuidad, diversificación, etc.

Qué pueden hacer las pymes desde ya

  1. Diagnosticar su huella ambiental y climática, evaluar qué emisiones generan directa e indirectamente (alcance 1, 2 y 3) y oportunidades de reducción.
  2. Lanzar proyectos de eficiencia o energías renovables, por ejemplo, mejorar consumo energético, invertir en energías limpias, reducir residuos, economía circular, etc.
  3. Incorporar criterios ambientales y sociales en la estrategia empresarial, alinearse con la “transición justa”, derechos laborales, equidad de género, trazabilidad de proveedores, etc.
  4. Explorar fuentes de financiación verde, ya sea a través de ayudas públicas, fondos internacionales, líneas de crédito sostenibles o inversores interesados en ESG.
  5. Prepararse para la regulación futura, empezar a recolectar datos sobre emisiones, cadena de suministro y sostenibilidad para cumplir con posibles requisitos de reporte futuro.

Belém marca el rumbo: ahora les toca a las empresas

La COP30 no ha cerrado la puerta a la acción climática: la ha abierto, con nuevas herramientas, compromisos financieros y un enfoque más amplio que trasciende emisiones para abarcar adaptación, comercio, justicia social y gobernanza. Para las pymes, esto representa tanto un desafío como una oportunidad.

Incorporar la sostenibilidad ya no es solo un acto de responsabilidad, es una apuesta por la resiliencia, la competitividad y la preparación ante un mercado global cada vez más verde. La clave estará en aprovechar las señales de la COP30 para transformar el negocio … antes de que la regulación lo imponga.

COP30 Brasil