En una ocasión, el médico y científico español Santiago Ramón y Cajal, ganador del Premio Nobel de Medicina en 1906, afirmó «Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas». Es una frase que se puede aplicar perfectamente al ámbito de las startups, jóvenes empresas que surgen al calor de las grandes ideas, pero que, en muchas ocasiones, necesitan de apoyo económico externo para sobrevivir en sus primeros meses y crecer rápidamente hasta consolidarse.
Y es que constantemente se quedan atrás proyectos innovadores por no lograr el ‘empujón’ que necesitan para echar a rodar. De hecho, los datos en España son claros: según el informe ‘Spain Ecosystem Report 2023’, solo 4 de cada 10 compañías nuevas consiguen superar su quinto año de existencia e incluso 1 de cada 4 se ven obligadas a cerrar antes de cumplir su primer aniversario.
No basta, por tanto, con tener esas grandes ideas. También es necesario tener dinero para poder hacer algo con ellas. Lo que convierte a la cuestión «¿Cómo conseguir inversores para mi startup?» en otro aspecto de capital importancia para lograr el éxito.
Cómo buscar inversores de startups
Como emprendedores, nuestro objetivo es convencer a inversores en startups de que la idea que hemos tenido es lo suficientemente buena para merecer su dinero a corto plazo. Lógicamente, el momento en el que una empresa empieza a ser rentable depende de factores muy diversos, como su modelo de negocio, lo innovadora que resulte su idea, la calidad de su producto o servicio o su habilidad para gestionar las finanzas. Pero, por lo general, en negocios tradicionales lo habitual es tener que esperar entre uno y cinco años para obtener los primeros beneficios.
Es decir, la paciencia y la confianza son ingredientes básicos en todo este proceso, ya que una parte muy importante del éxito del proyecto va a depender de que los inversores de la startup estén plenamente comprometidos con el proyecto. No solo en el plano económico, sino también en el profesional y humano, porque los directivos deben estar dispuestos a dedicarle su tiempo y esfuerzo.
La importancia de las rondas de financiación
En su camino para lograr el apoyo económico que necesitan para hacer realidad sus ideas, las startups pueden poner en marcha una serie de rondas de financiación. Cada una es un proceso independiente destinado a la obtención de una cantidad de dinero para lograr un objetivo concreto dentro del desarrollo del negocio. Es decir, un capital procedente de los inversores y que los convierte en socios o participantes de la empresa que está arrancando.
Según el estado de la startup, hay diferentes rondas o ciclos de financiación:
- Ronda presemilla: el emprendedor busca financiación para arrancar, por lo que recurre al dinero de sus propios fundadores o al de sus personas más cercanas, como familiares o amigos. Por lo tanto, es una inversión de alto riesgo, por encontrarse el negocio en su momento de mayor incertidumbre.
- Ronda semilla: en esta fase, la empresa ya ha iniciado las primeras etapas de desarrollo de su proyecto y lo ha puesto en el mercado, testando las necesidades del cliente, su grado de satisfacción y su capacidad de rentabilidad en estos primeros meses. Los inversores para este tipo de startups siguen siendo familiares y amigos, pero también aparecen inversores particulares dispuestos a arriesgar su dinero a cambio de ideas innovadoras, plataformas de financiación colectiva o mecenazgo y aceleradoras de startups.
- Ronda de serie ‘A’: la empresa puede acudir a esta fase cuando ya cuenta con sus primeros clientes y resultados. Los inversores particulares y los fondos de capital riesgo (especializados en este tipo de financiación) son los más habituales, y acostumbran a implicarse en el fortalecimiento del equipo, en la adquisición de nuevos medios y en el desarrollo de las estrategias para potenciar la empresa.
- Ronda de serie ‘B’: en este punto ya se ha empezado a obtener cierta rentabilidad, pero la empresa todavía necesita afianzar su crecimiento. Para lograrlo y ampliar su negocio, recurre a financiación de inversores privados y fondos de capital riesgo, lo que le permitirá abrirse a nuevos mercados y explorar nuevas opciones.
- Ronda de serie ‘C+’: aquí se buscan inversores en startups dispuestos a poner su dinero para que la empresa pueda obtener nuevas adquisiciones, desarrollar nuevos productos o afrontar nuevos retos, como salir a Bolsa o adentrarse en mercados internacionales. Por lo tanto, es un momento de bajo riesgo para la inversión, porque la compañía ya está consolidada en el mercado por presentar beneficios y haber demostrado que su modelo de negocio es exitoso.
Tipos de inversores y cuál es el ideal para tu startup
Antes de buscar inversores para una startup, es recomendable conocer los diferentes perfiles existentes y el grado de compromiso que están dispuestos a adquirir con el proyecto. Algunos de ellos los hemos mencionado en el anterior punto, aunque ahora vamos a presentártelos de forma más detallada.
Family, Friends and Fools (3F)
Se traducen como ‘familia, amigos y locos’, porque son aquellos inversores más cercanos al emprendedor o emprendedores y que, aunque son conscientes del riesgo que tiene poner su dinero en el proyecto, están dispuestos a hacerlo por confiar ciegamente en la idea o por tener el deseo de ayudar a hacer realidad este ‘sueño’.
Business Angels
Son inversores de startups privados que disponen de un elevado patrimonio neto y que comprometen su dinero a cambio de obtener una participación accionarial en la empresa. Por lo general, están dispuestos a arriesgar estas cantidades porque consideran atractivo el proyecto y con un gran potencial de crecimiento, por lo que creen que están ante una buena oportunidad de obtener una importante rentabilidad a medio o largo plazo. De ahí que sea importante que cuenten con cierta experiencia empresarial y que conozcan bien el sector de la actividad.
Incubadoras y aceleradoras de startups
Son entidades o instituciones que cuentan con programas específicos para favorecer el crecimiento de estas empresas que están arrancando y que quieren emprender. Así, las incubadoras se centran más en el desarrollo inicial de la idea y proporcionan asesoramiento, formación y recursos para hacer posible el negocio; mientras que las aceleradoras se destinan a startups algo más maduras. Es decir, aquellas que cuentan con negocios ya consolidados o productos que ya han sido validados en el mercado, de forma que puedan brindarles apoyo mediante ‘inversiones semilla’ o a través de servicios de mentoría, de reconocimiento y de networking.
Capital riesgo (Venture capital)
Son fondos o grupos de empresas que están dispuestos a invertir en startups que tienen un alto potencial de crecimiento y de desarrollo. Suelen estar dispuestos a afrontar grandes riesgos y a poner elevadas cantidades de dinero a cambio de obtener una importante participación en la compañía emprendedora. Por lo que su compromiso con el proyecto suele ser grande, poniendo a su servicio:
- su experiencia y recursos,
- su apoyo en material estratégica y
- una amplia red de contactos para que a la startup le resulte más sencillo encontrar clientes, empleados o nuevos socios.
Financiación pública
Las startups también pueden encontrar apoyo en organismos públicos que ofrecen subvenciones, préstamos o ayudas públicas para fomentar su crecimiento, así como herramientas y programas específicos para asesorarlas. En España, algunos de los ejemplos más claros son el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CTDI) o Enisa (Empresa Nacional de Innovación).
Financiación bancaria
Algunas entidades financieras pueden estar interesadas en convertirse en inversoras de startups. Para ello, cuentan con diferentes mecanismos de financiación, como préstamos venture debt (que se combinan con capital riesgo) y growth loans (financiación flexible para el crecimiento de la empresa) o inversiones equity funding (a cambio de acciones o participaciones).
Crowdfunding
Son plataformas para la inversión colectiva a las que puede acceder la startup. A cambio del dinero, pueden ofrecer bonificaciones o participaciones, por lo que se suelen establecer diferentes niveles de colaboración o donaciones con sus respectivos privilegios según el tipo de inversor de la startup.
Revenue Based Finance
Es un nuevo modelo para inversores de startups en el que el préstamo se devuelve más adelante en función de los beneficios que obtiene la nueva empresa. Por lo tanto, ofrece un equilibrio entre el beneficio empresarial y la amortización del dinero prestado, porque las cuotas a pagar en el futuro dependen del porcentaje acordado de los ingresos obtenidos.
5 estrategias clave para conseguir inversores para una startup
A la hora de buscar financiación para su proyecto emprendedor, las empresas pueden cometer diferentes tipos de errores:
- De estrategia: por no tener claro el mejor tipo de inversor para su negocio, no conocerle bien o elegir mal el momento para buscar la financiación.
- De presentación: por mostrar al potencial inversor una propuesta o pitch poco clara, demasiado extensa o que no esté adaptada a sus requerimientos. Además, también es habitual cometer el error de no ofrecer un modelo de negocio que sea sólido o viable, de sobrevalorar o infravalorar el proyecto, o de realizar proyecciones financieras que sean poco realistas para el futuro.
- De relación: si las startups no hacen previamente un trabajo de acercamiento y conocimiento mutuo, la relación con sus inversores peligrará por falta de confianza. Además, también pueden mostrarse demasiado rígidas o poco flexibles en las negociaciones o incluso presentar mal los datos, lo que puede generar roces o problemas de entendimiento entre las partes.
Para evitar caer en estas situaciones y conseguir los inversores adecuados para su startup, los emprendedores deben tener en cuenta las cinco estrategias que detallamos a continuación:
1.- Construir relaciones sólidas
Como hemos comentado, la confianza es fundamental para que los inversores en startups se comprometan firmemente con el proyecto y se muestren dispuestos a trabajar para que salga adelante. Por lo tanto, hay que establecer el contacto con ellos meses antes de arrancar la actividad, informarles puntualmente de las novedades más importantes y participar en actividades y eventos con ellos.
2.- Validar el producto
En condiciones normales, el inversor solicitará pruebas o tangibles de que el producto o servicio que se va a comercializar no solo es viable, también va a resultar atractivo en el mercado. Por eso, es recomendable validarlo de forma previa, creando una versión básica de este (MVP funcional), testeándolo con clientes piloto, obteniendo cartas de intención de empresas u organizaciones que estén interesadas en establecer negociaciones comerciales y generando métricas de uso o retención que sean atractivas.
3.- Crear una presentación convincente, realista y adaptada al inversor
Para convencer no basta con proponer buenas ideas, también hay que mostrarlas adecuadamente. Las primeras reuniones para conseguir inversores para una startup son fundamentales para que el emprendedor presente su proyecto y responda a cuestiones claves, como el problema que se va a resolver, las ventajas diferenciales que se aportarán respecto a la competencia, la capacidad para avanzar y crecer (tracción) que tendrá la compañía, el equipo de trabajo o la visión empresarial.
Junto a ello, es fundamental que la presentación o pitch esté adaptada al tipo de inversor y sus requerimientos; y que también defina metas realistas y alcanzables. De no hacerlo, es muy posible que no se alcancen los objetivos indicados en el plazo previsto y que esto provoque desconfianza en el proyecto.
4.- Conseguir redes de contactos y buenas referencias
Una buena forma de convencer a nuevos inversores para nuestra startup es presentarles recomendaciones o referencias de otros socios fundadores. De igual forma, también puede resultar interesante unirse a aceleradoras o incubadoras que favorezcan el acceso a nuevas redes de contactos, así como participar en eventos específicos para emprendedores y pitch nights, o incluso utilizar plataformas o canales de contacto, como LinkedIn.
5.- Elaborar una estrategia para la inversión
¿Qué inversores en startups de España nos van a interesar en cada etapa de nuestro proyecto? Cada inversor tiene sus propias características y enfoques, de forma que puedes realizar una investigación inicial para identificar aquellos que puedan serte prioritarios o que entiendas que vayan a ser más receptivos a escucharte según el momento en el de tu negocio. En este sentido, es vital que te asegures que están interesados en participar en tu sector y en la ronda de financiación que te encuentres, y que priorices aquellos que puedan ofrecerte más experiencia o sinergias de valor.
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