En España, más de 507.000 personas trabajan a tiempo parcial para cuidar de familiares o por otras obligaciones personales.
El grado de desarrollo en términos de conciliación y equilibrio entre la vida laboral y personal refleja la madurez del mercado de trabajo y la igualdad en una sociedad. En España, aunque se han logrado avances significativos en los últimos años, sigue siendo un desafío fundamental para garantizar la equidad de oportunidades entre hombres y mujeres.
Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2024, más de 507.000 personas en España trabajan a tiempo parcial para atender a familiares o por otras responsabilidades personales. De esta cifra, el 91% son mujeres (más de 465.000), lo que evidencia una realidad estructural en la configuración del mercado laboral. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de avanzar en políticas de corresponsabilidad y conciliación que no se limiten a medidas aisladas, sino que se integren en una estrategia a largo plazo dentro de las organizaciones.
Desde la Confederación Sindical Independiente, Fetico, enfatiza la urgencia de avanzar en corresponsabilidad, señalando datos del Instituto de las Mujeres que revelan que el 44,5% de las mujeres asumen en solitario las tareas domésticas, frente al 9,6% de los hombres. Antonio Pérez, su secretario general, destaca la necesidad de incluir este tema en el diálogo social y la negociación colectiva para fomentar una cultura empresarial más equitativa. Uno de los obstáculos actuales es la dificultad en la implementación de planes de igualdad, lo que impide un progreso más sólido en conciliación y distribución equitativa de roles.
A pesar de estos desafíos, España ha experimentado avances en este ámbito y se sitúa en la décima posición del Índice de Equilibrio entre Vida y Trabajo 2024 de Remote, por encima de países como Países Bajos, Reino Unido, Francia, Portugal y Suecia.
Algunas empresas ya han implementado modelos híbridos y flexibles que aumentan la satisfacción y fidelización del talento. Sin embargo, advierten que los marcos normativos aún deben adaptarse a las nuevas realidades laborales. También que la conciliación impacta positivamente en la motivación, el compromiso y la productividad de los empleados.
En definitiva, si bien España muestra avances en materia de conciliación y corresponsabilidad, queda un largo camino por recorrer para consolidar una verdadera equidad en el ámbito laboral.
