Los últimos números del paro hacen pensar que se está mejorando la brecha de género en el acceso al trabajo. Este año se ha alcanzado el récord histórico de mujeres activas.
En marzo de 2025, el desempleo en España disminuyó en 13.311 personas (-0,5%) respecto al mes anterior, situándose en 2.580.138 personas desempleadas, la cifra más baja en un mes de marzo desde 2008. Un dato bueno, pero especialmente bueno para el paro femenino. Este experimentó una reducción de 9.176 mujeres menos en búsqueda de empleo (-0,6%), alcanzando un total de 1.553.778 desempleadas, también la cifra más baja en un mes de marzo desde 2008.
Esto no significa que haya menos mujeres en el paro si no que hay también un récord de mujeres activas. De hecho, se ha alcanzado el porcentaje del 47% de mujeres en el mercado laboral. Este dato es positivo y lo es incluso en uno de los colectivos más perjudicados: las mujeres mayores de 55 años. “Se trata de la corrección de uno de los lastres más importantes en nuestro mercado laboral”, ha dicho el secretario de Estado de Seguridad Social en la presentación de los últimos datos.
A pesar de esta mejora, España continúa siendo uno de los países de la Unión Europea con mayor tasa de paro femenino. En 2023, la tasa de desempleo entre las mujeres menores de 25 años en España fue del 28,4%, la segunda más alta de la UE-27, solo por detrás de Grecia (29,4%) y más del doble de la media de la UE-27 (14,0%).
Además, aunque las mujeres superan a los hombres en estudios superiores (54,5% frente a 45,5%), esta formación no se refleja proporcionalmente en el mercado laboral, lo que resalta la necesidad de un cambio estructural en las políticas laborales para abordar esta disparidad.
En resumen, aunque el desempleo femenino en España ha disminuido y se encuentra en cifras históricamente bajas, persiste una brecha significativa en comparación con otros países europeos, lo que indica la necesidad de continuar implementando políticas que promuevan la igualdad laboral y reduzcan el desempleo entre las mujeres.
